La misión de Calderón

Resulta cada vez más evidente cual es la misión de Felipe Calderón en este sexenio. Así es, la misión de don Felipe es que el PRI no regrese a los pinos, no importa lo que se tenga que hacer. Y es que el presidente cada día se aferra más a su obsesión de no pasar a la historia como el presidente panista  que le devolvió  la presidencia a los priistas. Para el presidente Calderón, no resultan precisamente gratos aquellos recuerdos de cuando él era oposición y el PRI era el que ostentaba el poder, y cuando su principal objetivo como dirigente nacional era ganar las elecciones legislativas de 1997. Como olvidar cuando el presidente fue elegido por allá en los noventas flamante presidente nacional del PAN, en su momento Calderón dijo: "El PAN tiene capacidad para derrotar al régimen autoritario" . Hoy pareciera que no tienen la caballada necesaria, ya que como el mismo lo ha declarado  cabe la posibilidad de optar por opciones externas al PAN. En su momento al asumir el cargo de presidente del PAN  el hoy presidente también aseguró: que el PAN  ejercerá "una oposición tan dura como sea necesario", hoy pareciera que el gobierno será tan duro como sea necesario. Así es, no importa con quien se tenga que pactar. Cuando se critica las alianzas entre PAN y PRD, creadas en gran medida por Calderón como recurso para ganarle al PRI , de ninguna forma se nos puede olvidar que uno de los principales afectados con la guerra postelectoral entre amarillos y blanquiazules fue el mismísimo Felipe Calderón, y es que como olvidar cuando muchos mexicanos estábamos pendientes de las imágenes que se transmitían por televisión aquel primero de diciembre del año 2006 en donde todos estábamos pendientes de aquel hotel de Polanco en donde el hoy ex presidente Fox se hospedaba y de lo que todos estábamos atentos era de que si iba o no a poder entregar la banda presidencial como era lo correcto y toda esa incertidumbre era provocada porque el PRD tenía prácticamente tomado el congreso y no quería permitir al hoy presidente tomar protesta. De ese nivel llegó a estar el conflicto entre el PRD y el PAN, ahora imagínese cuanto es el odio de Calderón contra el PRI, que sin importar los agravios él prefiere pactar con el enemigo antes que permitir que otro enemigo (quiero pensar que uno aún más odiado) retome las riendas de este país. Desde luego que sin en México estamos cada vez más pobres o peor más inseguros al presidente lo que pareciera importarle mas que es eso…… es no entregar el gobierno a los priistas.